Durante tres días asistí a un taller que impartió Esterita Austin quien es una maestra de arte textil a nivel internacional. Ella es norteamericana de Long Island, Nueva York y a quien le intrigue el porqué de su nombre, la historia es que su bisabuela española se llamaba Esther Rita y pues de allí el derivado. 
El taller se llevó a cabo en un lugar de esos que uno no cree que puedan existir. La casa de mi amiga Julie está enclavada en un cañón enmedio de un denso bosque de coníferas y aspen. Su estudio es de sueño y su obra textil es fabulosa.
Con un quórum de 9 alumnas, Esterita nos pudo dar un curso absolutamente personalizado.
El tema fue El Paisaje.
Estas son algunas fotografías de la obra textil de la maestra. Lo nuestro está aún por verse pues no es un trabajo que se puede terminar en unos cuantos días. Lo maravilloso es aprender las técnicas específicas con las que puede uno transmitir a la tela lo que se aprecia visualmente en la naturaleza.
Las telas que se utilizan en este proceso son de preferencia las teñidas a mano con gamas de colores para poder jugar con la luminosidad y la intensidad de cada una.
Les comento a grandes razgos el procedimiento: A partir de una fotografía se coloca un plástico transparente encima sobre el cual con un marcador se van seleccionando las áreas de luz y sombra. Es un proceso que requiere hacerse con minuciosidad pues de estas luces y sombras dependerá el éxito de la pieza terminada. Paso siguiente: se calca en una mesa de luz cada una de estas formas y una vez hecho, se hace una ampliación al tamaño que haya uno escogido para la pieza final. Es posible que de una hoja tamaño carta se haga la ampliación a un 250% por ejemplo.
Aquí una imagen parcialmente calcada al papel mismo que se ampliará en una máquina copiadora.
En esta pieza terminada, propiedad también de Esterita Austin así como la pieza que muestra la formación rocosa, se puede apreciar el trabajo en cuanto a crear la profundidad con la luminosidad de la tela.
Hablemos de que en síntesis estamos pintando con tela.
Aprendimos también técnicas como la que aquí les ilustro debajo, (otro proyecto de Esterita) y donde con pintura acrílica se pinta sobre un pedazo de papel pergamino. A este se le coloca encima un pedazo de organdí y se le pasa la plancha caliente pero se cubre también con pergamino para que la plancha no se manche. Como si fuera magia, la pintura se transfiere completamente al organdí.
Aquí otro de los trabajos de la maestra: